Pásala a un bol, tapa la superficie con un disco de papel parafinado húmedo, para evitar que se forme una película por encima, y déjala enfriar. Corta el bizcocho redondo horizontalmente por la mitad para obtener dos círculos, y vuelve a colocar uno de ellos en el molde (después de limpiarlo) con el corte para abajo. Recorta los bordes del bizcocho rectangular y córtalo en tiras de 4 cm. de ancho para forrar con ellos la pared del molde.
Con una cucharilla, baña las dos capas circulares de bizcocho con 45 ó 60 ml. (de 3 a 4 cucharadas soperas) del licor de naranja. En un bol, bate la nata hasta espesarla un poco, pero sin montarla del todo. Añade y mezcla la crema, las frambuesas, el chocolate, el jengibre y el resto del licor. Vierte la mezcla en la base de bizcocho e iguala la superficie. Cubre con la tapa redonda de bizcocho que se ha reservado, con el corte para abajo.
Deja que la tarta de chocolate y frambuesas repose en la nevera durante toda la noche. Antes de servirla, desmolda la tarta con cuidado. Para ello, retira el aro desmontable y vuelca la tarta sobre una fuente grande. Espolvoréala con cacao en polvo. Vamos a continuar con una sofisticada tarta perfecta para aniversarios, bautizos, cumpleaños especiales o una boda informal. Como centro de mesa, atraerá las miradas de todos.
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