miércoles, 4 de febrero de 2015

Suflé

Suflé
 

           

Sumerja ambos lados de los bizcochos en la mezcla fría de licor de café; colóquelos sobre el helado de café formando una capa compacta, y córtelos para que encajen. Ponga encima el helado de marsala y nivele la superficie. Cubra el molde con papel de aluminio e introduzca en el congelador hasta que solidifique. Desmolde el helado, retire el papel y córtelo en porciones para servir.
 
Como alternativa, puede preparar el helado en una heladera. Para ello, bata la crema de café hasta que esté parcialmente cuajada; luego póngala en el molde, cubra con los bizcochos remojados e introduzca en el congelador mientras bate la crema de marsala. Vamos a continuar con el suflé perfecto, puede ser dulce o salado y se mantiene gracias a los huevos batidos y al aire caliente.
 
Teóricamente, siempre se sirve caliente, aunque, en algunas ocasiones, las mousses frías o heladas también se denominan suflés. Un suflé dulce se prepara a partir de una base de puré de frutas o una crema, a la que se puede añadir chocolate fundido, frutas y frutos secos y licores. Una vez preparada la mezcla de suflé, debe hornearse rápidamente y servirse inmediatamente.

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